¨Si no nos jugamos todo a un amor, nunca llegaremos a saber
si ese amor era capaz de sostener el todo de nuestra vida.¨
Dolores Aleixandre
Palpar el gozo de la plenitud…
En estos días, volviendo a pasar por el corazón la celebración de los votos perpetuos de Belu, Xime y mía, me quedaba saboreando el gozo vivido. Alguien me dijo: ¨Disfrutá de este pedacito de cielo¨. Y es verdad, la celebración de los votos fue un poco eso. Fue disfrutar del gozo profundo, de un gozo con sabor a PLENITUD. Una plenitud que estoy invitada a vivir cada día.
Celebrar los votos perpetuos fue celebrar la vida recibida, entregada, compartida, sufrida, soñada… Significó experimentar la alegría de un Sí que se gestó desde hace mucho tiempo y que se expresó el 10 de marzo. En ese instante se condensó toda mi vida. Un instante que le dio nueva luz y sentido al camino recorrido y al que falta por recorrer. Mi vida quedó transformada desde ese día.
La alianza es el signo de la profesión perpetua
Los votos perpetuos son la apuesta de mi todo a un Amor, es confiar que Su Amor es capaz de sostener mi todo. Eso me da fuerza, alegría y plenitud. Es consagrarle mi pasado, mi presente y mi futuro, confiando que Su Amor lo puede sostener. Hoy puede ser osado y arriesgado hacer un compromiso para siempre… pero es en la entrega definitiva donde nuestra vida cobra sentido…
La celebración de los votos fue una alabanza al Dios Bueno que me dio la vida, que me regaló a mi familia, a mis amigos que me ayudaron a crecer y a ser lo que soy. Una acción de gracias a Claudina y a la Congregación de Jesús María que es el lugar donde puedo vivir mi consagración construyendo el reino con otras.
Te alabo Señor, por el regalo de la vocación a la vida religiosa en Jesús María, por el gozo inmenso de la celebración de los votos perpetuos de Belu, de Xime y mío. Te alabo por ser el Dios de la alegría y de la plenitud que transforma mi vida en don alegre para los demás. Te doy gracias porque: ¨Encontré al amor de mi alma, lo abracé y ya no lo soltaré¨ Ct. 3, 4
María Gabriela Parra rjm
Las religiosas de Jesús María que acompañaron la profesión perpetua de Belén en Córdoba