Ecos del 3 de febrero: fiesta de Claudina y votos

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Desde hace ya algunos años la celebración del 3 de febrero, día de nuestra fundadora Santa Claudina, es compartida en Bella Vista junto con personas que forman parte de esta gran familia de Jesús María: religiosas, miembros de la Familia Jesús María, amigos con los que compartimos la vida y la misión, jóvenes de distintos lugares que se reencontraron muchos de ellos después del voluntariado y antes de comenzar ejercicios… Un día que comenzó con la misa y luego un compartir gratuito, alegría, guitarreada y baile y que nos recuerda que JM es realmente una gran familia.16388014_1396262513758850_629585449672980327_n

En este contexto celebramos la primera profesión de Belén Padilla, es decir, los votos temporales, luego del tiempo de formación inicial (postulantado y noviciado). Norberto y Gloria, sus padres, nos comparten la experiencia vivida en esta Fiesta de Santa Claudina:

Cuando conocimos el deseo de Belu de ser religiosa, el Buen Dios se encargó de que lo viviéramos como un regalo suyo y de que el acompañamiento familiar fuera una novedad con respecto al que hicimos a Sofía en su etapa de discernimiento. Entonces disfrutamos las visitas quincenales a Bella Vista, en día domingo, la mayoría de las veces la familia más inmediata pero muchas veces compartidas con amigos. Si alguien temía volver a esa rutina, ya no la habría, Belén comenzó como postulante en Córdoba y Florencio Varela, y allá fuimos. Dios nos sorprendió a través del cambio en la congregación, el noviciado había adquirido una dimensión latinoamericana. Primero Colombia, y, luego, en la Ciudad de México, donde pudimos visitarla recibiendo una generosa acogida por parte de la congregación.

Ligados a la congregación del Jesús María por 30 años como padres de seis alumnas, nuestros vínculos se fortalecieron con la vocación de Sofía. Por tal motivo, hemos participado muchas veces en la fiesta de Claudina Thevenet del 3 de febrero. Esta vez fue distinto, ya que Belén, la más pequeña de los siete hijos, hacía sus primeros votos.

Podría resumirse esa jornada con la palabra alegría. Alégrense en el Señor, la alegría del Evangelio, como han titulado el Beato Pablo VI y el Papa Francisco dos trascendentales mensajes al Pueblo de Dios. No una sensación epidérmica sino de gozo en Dios. El coro, que dirigió Sofía, ayudó a ese clima, con voces preparadas, y la espontaneidad de ponerse de pie al sumarse al ¡Gracias! del salmo cantado por una amiga.

La alegría se vivió tanto en los momentos  sencillos como en los más solemnes momentos en que Belu dio el Sí a la entrega total a Cristo en la comunidad de Jesús María. A todos nos sacudió la invocación al Espíritu Santo, el diálogo de la Madre Ruth con el Padre “Chopper” sobre la admisión de Belén, la homilía destacando la intensa experiencia del amor de Dios, y las palabras de ella: “No deseando vivir sino para Vos….”. Una de nuestras hijas en el exterior seguía la misa por skype, uno de los sobrinos más pequeños corrió a abrazar a la tía religiosa, era un encuentro de familia, la de sangre, la de la fe, la de una comunidad religiosa, todo eso al mismo tiempo. Finalmente Belén tuvo unas palabras de agradecimiento y de reflexión sobre este camino en el que supo discernir el llamado. Irradiaba felicidad, de manera contagiosa.

Siguió la fiesta en el parque arbolado, con cantos, bailes, de chicos y grandes, de familia y comunidad. Recibimos luego mensajes de parientes y amigos que compartieron ese día. Uno decía: “Qué ceremonia linda y emocionante, y qué fiesta tan alegre y llena de vida”. Y otro: “No quería dejar de agradecerles la lindísima liturgia, tan cuidada y festiva con los lindos cantos preparados por todas con Sofía a la cabeza. Tan amorosa Belén en su sencillez, y como dijo el sacerdote, un hilo del amor de Dios se detecta en la generosidad de esa entrega”.

Para terminar, decimos con Santa Claudina: “Qué bueno es el buen Dios”. Y pedimos al Señor que Belu, día a día, con confianza y paz aún en las dificultades, pueda repetir  el salmo 137, que es muy entrañable para nosotros desde que lo elegimos cuando nos casamos para la misa y para la vida: “El Señor completará en mí la obra que ha empezado. ¡Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos!”

   Gloria y Norberto Padilla.

Fotos: https://www.facebook.com/pg/ReligiosasDeJesusMariaArgentinaUruguay/photos/?tab=album&album_id=1403108986407536

Videos: https://www.facebook.com/ReligiosasDeJesusMariaArgentinaUruguay/videos/1396270180424750/

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