En el mes de julio, jóvenes de 19 países donde está presente Jesús María se reunieron en Lyon para celebrar el Bicentenario de Jesús María.

De nuestra provincia participaron alrededor de 60 jóvenes, que previamente al encuentro recorrieron España, visitando también algunos colegios de Jesús María.

Dos jóvenes de Montevideo nos comparten su testimonio:

En este año de fiesta para la familia “Quechuma”, como le decimos cariñosamente todos lo que pasamos por esta casa, tuvimos la gracia de vivir y compartir el encuentro internacional de jóvenes en Lyon.

Como ex alumna y actual catequista de primaria fuimos compartiendo y preparando el corazón en este camino al bicentenario. En julio llegamos a la casa de Claudina, jóvenes de 19 países, de los 28 donde la congregación está presente. Allí fuimos entretejiendo nuestra historia unidos por un mismo Espíritu, el de “Jesús María”. Convivimos, compartimos lo que cada uno traía, cultura y experiencias personales de fe.

Fuimos recorriendo el camino de Claudina, profundizando en su historia de vida y de cómo nació la congregación.

Iluminados por la parábola “El buen Samaritano” fuimos tomando conciencia a través de los sentidos tanto del entorno, como de la comunidad.

En nuestra convivencia y experiencia, la diversidad de idiomas no fue una barrera, ni una brecha para celebrar un hecho histórico, hacer oración y compartir con alegría la
Eucaristía.

Fuimos fortaleciendo y valorando la buena obra de Claudina, que partía de la preocupación por todos aquellos que no conocían a Dios.

Ahora en nuestras manos, queda el seguir tejiendo hilos nuevos y acompañando la realidad de nuestros tiempos con una misma misión.

Santa Claudina, ruega por nosotros.

Sean por siempre alabados Jesús y María.

Nadia Umpierrez

El encuentro de jóvenes en Lyon fue una experiencia única e inigualable. 300 Jóvenes de todo el mundo, unidos por una misma persona, un mismo llamado, una misma fe. A pesar de nuestras diferencias culturales, lingüísticas, encontramos en Claudina un ejemplo de vida, un modelo a seguir. Fue una instancia donde pudimos ver su impacto, como su fe ha llegado a tantos rincones del mundo, como tanto hermanas como laicos han dedicado su vida a trasmitir su mensaje. En esos cuatros días conocimos, escuchamos, reflexionamos, y entendimos que la mejor manera de continuar con la obra de nuestra fundadora es seguir siendo jóvenes activos y comprometidos con nuestro entorno, tal como ella quiso.

Lucía Frigerio