En el marco de la celebración del Bicentenario JM, se llevó a cabo el Encuentro Misionero 2018 que reúne a adolescentes y jóvenes de los grupos misioneros de nuestra provincia Argentina-Uruguay. Este año se realizó junto con la fiesta de los 200 años de nuestra congregación.
Algunos jóvenes nos comparten su experiencia:
Un encuentro más, un encuentro alegre, un encuentro distinto, con motivo de estos 200 años que me da tanta alegría festejar y ser parte de este Bicentenario de Jesús María, uno mas que deja de qué hablar y recordar. Celebrar que mi casa, mi ciudad, estaba de fiesta. Celebrar que Dios una vez más nos unió a todos, celebrar su presencia en cada encuentro, en cada mate, en cada mirada.
La alegría de salir y compartir el rato, el día, el sol y a Dios entre nosotros y con la gente que nos espera tan felizmente en sus hogares, para compartir todo lo que le podemos brindar, y que ellos humilde e inocentemente nos compartan su amor, para poder sentirnos en casa, en compañía, en familia. Enriquecernos con sus risas, sus abrazos, sus charlas o su forma de comunicarse con cada uno, aprender y nutrirse de ellos, divertirnos y permitirnos ser felices.
Y me quedo con eso, con lo bueno de la vida, de Dios. Porque siempre se engrandece un poco más el corazón, siendo todos uno, siendo hermanos.
Rocio Romero- La Calera.
Mi experiencia en el Encuentro Misionero en Córdoba due increíble, no imagine que fuera así. Éramos 360 jóvenes, todos sintiendo lo mismo, compartiendo la fe, todos con la misma energía y siendo felices. Me sentí feliz de saber qué hay tantos jóvenes como yo que siguen a Jesús y viven los valores de Claudina. Viví momentos de mucha emoción, alegría, paz. Lindo haberlo vivido. Doy gracias a Dios por vivir esta experiencia, haciendo que me acerque más a él y siga firme en el camino de la fe.
Maria Noel Bentancur Duhalde Cardona
Bueno, la verdad que cuando Sofi me pidió que escribiera un testimonio de lo que viví en este encuentro fue súper difícil, me puse a pensar cómo hacer para poder contar todo lo vivido en un texto, así que pensé contarlo como una anécdota.
Llego el día viernes y estábamos todos súper agotados por el calor y toda una semana de actividades.Hasta qua nos llegó ese mensaje que decía “chicos hoy a las 19hs todos ayudar a acomodar el colegio para el encuentro”, así fue como comenzó todo.
Se hicieron las 19hs y empezamos a correr bancos, otros a armar sándwiches, y demás cosas que había que hacer. Y cuando pensamos que ya no faltaba nada nos mandan a poner tablones. ¿Para qué? Ya no dábamos mas queríamos irnos a dormir y descansar; pero sin embargo ahí estábamos poniendo tablones y aproximadamente 300 sillas. Un número que llamaba mucho la atención, ¿qué es lo que íbamos a vivir? Terminamos hicimos una oración y ahora sí a descansar.
Así fue como se hicieron las 7 de la mañana, y comenzamos a vivir el encuentro misionero. Llegamos al cole y nos encontramos con risas, felicidad, nervios y otra vez trabajo. Comenzamos a subir cajas al bondi y partimos.
El bondi era una fiesta algunos cantaban y bueno otros solo dormían, pero lo que seguía deambulando eran los nervios, nervios de reencontrarnos y volver a vivir esta hermosa experiencia y para otros los nervios de ¿con qué me voy a encontrar?
Llegamos a calera y fue un hermoso comienzo, llegamos a la puerta del colegio y fuimos recibidos por muchas personas con una hermosa sonrisa en su cara y ofreciéndonos ayuda porque claramente seguíamos cargando bolsas y cajas. Pero al entrar al colegio todo fue luz.
Cientos de personas alrededor nuestro compartiendo en un mismo lugar la alegría de ser parte de Jesús María
Comenzaron a moverse los pañuelos, el turquesa de Bella vista, el violeta de Talcahuano, el rojo de calera, el naranja de Varela y muchos más que le pusieron color a nuestra mañana.
Primero nos despertaron con una animación, una murga, cantos y bailes que nos pusieron los pelos de punta, ya estábamos a 220. Así llego el primer encuentro, nos dividimos en grupos de acuerdo a nuestra edad, y comenzamos a compartir. Cómo te llamas? De donde sos? Que te gusta hacer? Que vas a estudiar? Como es la movida allá? Se abrió la primera charla.
Desde allí todo fue mágico, cientos de adolescentes compartiendo en un mismo lugar, bailando, cantando, gritando, tomando mate y todo lo que se imaginen.
Segunda parte del encuentro, nos dividimos en grupos de misión de acuerdo a la letra que teníamos cada uno, nos dieron unas preguntitas que nos súper ayudaron a abrirnos y ser un grupo compacto.
Hicimos una caminata hasta llegar al Icardi aquel campo de deportes donde nos esperaba un hermoso escenario sede de una magnifica misa y seguido de grupitos que mostraban sus talentos en el escenario y nos llenaban de emoción. Hasta las monjis tenían su propio coro.
Y en ese momento fue cuando me puse a pensar qué grande es Dios no? cuanta grandeza tiene que hoy nos juntó acá por una misma razón, celebrar el camino de una persona tan especial como Claudina que a pesar de sus dificultades y de todo lo que sufrió levanto la cabeza y salió para adelante a afrontar algo que para muchos era imposible!
Así fue como llegamos al domingo, todos arriba desayunando y con una hermosa sorpresa, teníamos dos cumpleaños!! Había dos personitas que habían dejado de lado a su familia para vivir este encuentro con todos nosotros y festejar no solo los 200 años si no también su cumpleaños!
Era hora de salir a misionar!!! Marchamos al Cotolengo, a Ceferino, a casas de familias y a otros lugares que nos cambiaron totalmente la forma de ver la vida, y nos hicieron dar cuenta de que no hay barreras que no se puedan superar con amor y en comunidad.
Almorzamos y nuevamente comenzaron las rondas de mate, los bailes, las actuaciones y; como olvidarse de la batalla de baile entre los varones y las mujeres, un momento en el que no importaba si conocías al que tenías al lado saltabas y lo abrazabas sonriendo, cantando y bailando.
El encuentro y celebración iban llegando a su fin y llego el momento de la oración final, el momento más hermoso de todos, estábamos todos agarrados de las manos mirándonos a los ojos y disfrutando una canción a pleno. Así terminaba un hermoso fin de semana, con llantos de emoción y alegría pura.
La verdad que lo que vivimos este fin de semana fue algo hermoso, ver lo inmenso que fue el trabajo de Claudina para que hoy estemos acá reunidos te pone la piel de gallina. Me llevo mucho más de lo que pude dar, me llevo anécdotas, enseñanzas, emociones, aprendizajes, amistades de oro, y sobre todo el amor de Dios y de esta hermosa comunidad.
Esta vez me tocó dar mi testimonio a mí, pero no se dejen estar y dejando pasar esta oportunidad anímense salgan de su zona de confort y vean que hermosas son las nuevas experiencias en comunidad y acompañadas por Dios. GRACIAS
Lautaro Galán – Córdoba