VOCACIONES
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¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?
En la exhortación “Christus Vivit” el Papa Francisco nos ofrece algunas pistas: La palabra “vocación” puede entenderse en un sentido amplio, como llamado de Dios. Incluye el llamado a la vida, el llamado a la amistad con Él, el llamado a la santidad, etc. (nº 248).
Lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es ante todo su amistad. Ese es el discernimiento fundamental. (nº 250)
La vida que Jesús nos regala es una historia de amor, una historia de vida que quiere mezclarse con la nuestra y echar raíces en la tierra de cada uno. (...) La salvación que Dios nos regala es una invitación a formar parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias; que vive y quiere nacer entre nosotros para que demos fruto allí donde estemos, como estemos y con quien estemos. Allí viene el Señor a plantar y a plantarse» (nº 252).
En Jesús María entendemos que la pastoral vocacional tiene que ayudar al jóvenes a descubrir su vocación dentro de la Iglesia, sea a la vida matrimonial o laical, así como a la vida religiosa, sacerdotal o misionera.
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¿CÓMO DISCERNIR DE LA PROPIA VOCACIÓN?
Una expresión del discernimiento es el empeño por reconocer la propia vocación. Es una tarea que requiere espacios de soledad y silencio, porque se trata de una decisión muy personal que otros no pueden tomar por uno. (Christus Vivit, nº 283).
Para cualquier proceso de discernimiento será fundamental complementar la oración con el acompañamiento personal y la vivencia comunitaria y de servicio o apostolado.
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¿CÓMO ES EL PROCESO DE DISCERNIMIENTO Y FORMACIÓN EN JESÚS MARÍA?
En un primer momento, se busca un acompañamiento personal donde la joven pueda ir compartiendo sus inquietudes y su oración con alguna religiosa o acompañante espiritual. También ayuda ir compartiendo algunos espacios con las comunidades. Si esas intuiciones se van confirmando, la joven puede solicitar realizar una experiencia en alguna comunidad religiosa. La duración de esta depende de cada caso. Durante el proceso, también se realiza un test psicodiagnóstico. Luego, y siempre en diálogo con su acompañante, puede pedir el ingreso al postulantado.
El postulantado tiene una duración de dos años aproximadamente, en una de las comunidades de la provincia. El fin de esta etapa es descubrir la llamada de Dios a Jesús-María y favorecer una respuesta personal, libre y generosa, a la vez que ayudar a una transición gradual y progresiva a la vida religiosa. El noviciado también dura dos años, y en este tiempo se realiza el mes de ejercicios espirituales. Culmina con la profesión de los votos temporales. La siguiente etapa es el juniorado que dura entre cinco y nueve años y culmina con la profesión de los votos perpetuos.
Algunas etapas pueden ser internacionales, para favorecer la experiencia de interculturalidad y universalidad de la congregación.
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TESTIMONIO
Porque soy feliz
SOY YO LA VIDA. Esta fue la frase que me hizo de una vez dejar de negar mi deseo de ser monja. Un deseo que venía empujando desde lo hondo, que se hacía fuerte, pero que yo lo rechazaba. No quería perder mi vida como monja. Quería tener mi familia, con un hombre que me quiera solo a mi y yo a él, y unos hijos que tuvieran mis rasgos. Además, ¿cómo iba yo a hacer lo contrario de lo que siempre me había imaginado?
Pero de fondo había un deseo mucho más fuerte. Yo no quería el camino que me “tocaba” por el lugar donde me tocó crecer. Sentía que Jesús me invitaba a algo más pero no me animaba a creerle.
Esta frase me hizo caer en la cuenta de que Jesús «es» mi Vida, que no me fuerza a nada, que soy yo la que quiero estar con Él, porque siento la certeza de que Él es mi vida.
Desde ahí me animé a reconocer mi deseo más hondo. Yo quería ser monja. A eso me llevaba mi libertad más honda, Jesús me invitaba a la libertad profunda y desde mi libertad, encontraba en esto mi vida.
Hoy puedo afirmar que cada año que pasa me siento más yo, más plena, más fecunda, más humana y puedo volver a decir con certeza que Jesús es mi vida.
Muchas veces me he preguntado: ¿por qué soy monja? Busco razones lógicas, explicables, medibles pero no las puedo encontrar. Y siempre termino en la misma respuesta de la que no puedo salir. La sencilla respuesta: “porque soy feliz”.
Xime Pigretti rjm (1980 - + 2020)
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